Una tradición que aún se conserva y que tiene distintas variantes dentro de la misa son los recuerdos en tu ceremonia religiosa.
No importa si es misa de boda, primera comunión o incluso un réquiem, dar un pequeño detalle al final es algo que con los años se ha vuelto más frecuente.
¿De dónde surge? Sinceramente no podría dar un dato muy específico del origen del mismo. Me metí a investigar sin mucho éxito, sin embargo es algo que por lo menos entre los mexicanos es muy común.
Podemos irnos desde las celebraciones religiosas donde las parroquias y los feligreses se organizan para regalar algo a todos los asistentes, como el pan que se reparte en la misa del Jueves Santo.
En las misas de réquiem, hemos visto pequeños separadores con la fotografía del difunto y una oración.
Para los bautizos y primeras comuniones repartir un misterio del rosario se ha vuelto algo común; pero donde más creativos se vuelven es en las bodas; siempre buscando ser los novios más innovadores, me han tocado desde rebozos, plantitas pequeñas, campanitas, burbujas o pétalos, que más que recuerdo lo utilizan para la salida de los novios. Ahora para tiempo de calor unos abanicos quedan muy ad hoc, y si seguimos buscando podríamos encontrar infinidad de ideas.
¿Cuál es el momento ideal para repartirlos?
Aunque no existe un protocolo como tal, pues no es algo ni obligatorio ni necesario, te puedo recomendar dos momentos según el tipo de ocasión:
Para todas las ceremonias luctosas, fiestas parroquiales, de aniversario, o sacramentos en las que hay más de una persona presentándose y no habrá un evento social después, lo mejor es darlos al final cuando vayan saliendo del templo o cada que saludes a tus invitados que asistieron. Esto te permite de primera mano dar el detalle. Si tienes un evento o reunión, mejor entrégalos durante el mismo.
Si tu ceremonia es un sacramento donde solo estarán tus invitados, el momento ideal es durante la comunión/post-comunión cuando hayan regresado a sus lugares la mayoría de los invitados y como esto es ya casi al final de la ceremonia también evitamos que se distraigan durante la misa.
Como te comparto no es una regla, ni una tradición importante, simplemente es algo que ha gustado y que en la mayoría de los eventos importantes lo hacen. Queda a consideración tuya repartir para tu ceremonia.
Para ti, ¿Cuál ha sido el recuerdo más original que te han dado?
¡Te leo en comentarios!
Ezequiel Música Sagrada
33 1614 3194
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